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DE NIÑAS REBELDES A LECTORAS EMPODERADAS

  • Foto del escritor: Valeria Jara Islas
    Valeria Jara Islas
  • 22 oct
  • 9 Min. de lectura

Actualizado: hace 3 días


Traducir con conciencia feminista





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MujeresEditorial, Collage, E. (2025)





La traducción feminista surge como una respuesta crítica ante la aparente indiferencia de la práctica traductora.



Traducir no es simplemente trasladar palabras de un idioma a otro. Según el académico y traductor Edwin Gentzler, “la traducción es vista como una actividad ética, política e ideológica, no simplemente como una transposición lingüística*” (2010, p. 3). Esta concepción de la traducción como un acto alejado de la neutralidad permite entenderla no sólo como una técnica, sino como una herramienta de intervención cultural capaz de transformar las narrativas existentes. En el ámbito de la literatura infantil, donde cada palabra contribuye a formar imaginarios y valores desde edades tempranas, estas decisiones adquieren una relevancia particular.


De la misma forma, la traducción feminista surge como una respuesta crítica ante la aparente indiferencia de la práctica traductora. Así pues, ésta parece haberse desarrollado como un método para traducir no solamente lenguas, sino también el enfoque patriarcal de las mismas (von Flotow, 1991, p. 72). La traductora y traductóloga alemana Louise von Flotow define este proyecto como “un ataque al lenguaje convencional, el desplazamiento de la palabra**” (von Flotow, 1991, p. 72).


En este artículo se analiza cómo la traducción feminista puede transformar la literatura infantil en una herramienta de empoderamiento. Se parte del reconocimiento de que la literatura infantil no sólo entretiene, también enseña, moldea subjetividades y ofrece modelos de identificación a las infancias. Por ello, la traducción en este ámbito no debería ser neutra, sino consciente y comprometida con la diversidad, la autonomía y la agencia de sus pequeñas lectoras. Los cuentos les enseñan que es posible, que es deseable y que es “permitido” para ellas.


El caso de Good Night Stories for Rebel Girls, un compendio de historias breves con biografías de cien mujeres excepcionales, ofrece un espacio productivo para explorar las ideas anteriormente mencionadas. El objetivo de la obra parece ser claro: mostrar a las niñas que pueden ser valientes, creativas, científicas, artistas o activistas. Sin embargo, al ser traducida a otros idiomas, el mensaje puede sufrir transformaciones que afectan esta potencia independizante. A través del análisis de su traducción al español, se examina cómo ciertas decisiones traductoras refuerzan o debilitan el empoderamiento. El cuento dedicado a Frida Kahlo, que es el que se analizará, revela tensiones entre la fidelidad lingüística y el compromiso político.


La traducción feminista surge en los años ochenta como respuesta crítica a la supuesta neutralidad del lenguaje y del acto traductor. En lugar de reproducir pasivamente el texto original, ésta práctica propone intervenirlo para visibilizar voces silenciadas y cuestionar estructuras patriarcales. En el ámbito de la literatura infantil, esta postura adquiere una relevancia particular, pues los textos dirigidos a las infancias contribuyen a formar imaginarios sociales desde edades tempranas. Traducir con conciencia feminista implica reconocer que cada elección lingüística puede reforzar o subvertir modelos de género. Por ello, la literatura infantil se convierte en un espacio productivo para aplicar estrategias que promuevan autonomía, diversidad y agencia.




La traducción feminista no sólo transmite contenido: lo transforma. Al hacerlo, ofrece a las pequeñas lectoras nuevas formas de nombrarse e imaginarse.



Diversificar los modelos femeninos desde la infancia es una tarea urgente en contextos donde los estereotipos siguen marcando los límites de lo posible para las niñas. Los cuentos tradicionales han reproducido figuras femeninas pasivas, dependientes o subordinadas, mientras que los personajes activos y aventureros suelen estar reservados para los niños. La traducción de obras que buscan romper con estos moldes debe cuidar que el mensaje emancipador no se diluya en el proceso. En este sentido, la traducción feminista no sólo transmite contenido: lo transforma. Al hacerlo, ofrece a las pequeñas lectoras nuevas formas de nombrarse e imaginarse.


La literatura infantil contemporánea ha comenzado a responder a esta necesidad con propuestas que celebran la diversidad y la autonomía femenina. Sin embargo, cuando éstos textos se traducen, el riesgo de neutralizar o suavizar sus mensajes sigue presente. La traducción feminista propone estrategias para evitar estas pérdidas, como el uso de neologismos, la feminización gramatical o la incorporación de paratextos explicativos. Éstas herramientas permiten mantener la fuerza del texto original y adaptarla a contextos lingüísticos distintos sin perder su carga política. En este marco, Good Night Stories for Rebel Girls se convierte en un caso ejemplar.


La edición en español de Good Night Stories for Rebel Girls permite observar cómo ciertas decisiones traductoras afectan la representación de sus protagonistas. En algunos casos, se detecta una tendencia a la neutralización del género, donde expresiones que en inglés enfatizan la rebeldía o la agencia femenina se suavizan o se tornan ambiguas. Por ejemplo, en el cuento de Frida Kahlo, el énfasis en su decisión de pintar como afirmación política se reduce a una descripción estética. Esta neutralización puede desactivar el potencial transformador del texto, especialmente si no se compensa con otras estrategias. La explicitación del género, en cambio, permite reforzar la presencia de mujeres activas, diversas y resistentes.




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BKSFM, Collage, E. (2025)





Una estrategia clave en la traducción feminista es el hijacking o secuestro textual, que implica apropiarse del texto fuente para reescribirlo desde una postura política (von Flotow, 1991, p. 78). En el caso de Frida Kahlo, esto podría traducirse en la incorporación de expresiones que destaquen su activismo, su bisexualidad o su desafío a las normas de género. En lugar de limitarse a reproducir el original, la traductora puede intervenir para recuperar aspectos omitidos o suavizados. Ésta práctica no busca distorsionar el texto, sino ampliarlo, enriquecerlo y hacerlo más fiel a la experiencia de sus protagonistas. Así, el cuento deja de ser una biografía ilustrada y se convierte en un acto de resistencia narrativa.


El hijacking puede aplicarse también en otros cuentos del compendio, como el de Malala Yousafzai, donde la lucha por el derecho a la educación puede ser reforzada con referencias al contexto político y religioso que la rodea. En lugar de presentar a Malala como una niña valiente en abstracto, la traducción puede recuperar el riesgo real que enfrentó y el poder de su discurso. Ésta intervención no traiciona el texto, sino que lo sitúa en su complejidad histórica. De este modo, las lectoras comprenden que la valentía no es una cualidad innata, sino una respuesta a la injusticia. La traducción feminista permite que esa comprensión se mantenga viva en cada lengua.





La traducción feminista propone alternativas como el desdoblamiento, el uso de formas neutras o la creación de neologismos que visibilicen la presencia femenina.




Los paratextos —como prólogos, notas al pie o glosarios— ofrecen otro espacio para aplicar estrategias feministas en la traducción. En el compendio de cuentos, éstos elementos podrían utilizarse para explicar términos culturales, destacar decisiones lingüísticas o contextualizar figuras históricas. Por ejemplo, una nota sobre el uso del vestido tradicional mexicano por parte de Frida Kahlo podría señalar su función como símbolo de identidad política. De este modo, se establece un diálogo con las lectoras, que no sólo reciben el texto, sino que participan activamente en su interpretación. Los paratextos permiten visibilizar lo que el cuerpo del texto no dice y abrir preguntas que invitan a pensar más allá de la historia contada.


En la edición en español del libro, los paratextos son inexistentes, lo que limita la posibilidad de contextualizar figuras complejas. La ausencia de notas explicativas puede dificultar la comprensión de elementos culturales, políticos o lingüísticos que son centrales en la construcción de los personajes. Incorporar éstos recursos permitiría enriquecer la experiencia lectora y reforzar el mensaje de empoderamiento. Además, los paratextos pueden funcionar como herramientas pedagógicas para docentes y mediadoras. La traducción feminista no termina en el texto: se extiende a la forma en que se lee, se comenta y se vive.


Otra estrategia relevante es el uso consciente del lenguaje inclusivo y la feminización gramatical. En español, el uso del masculino genérico sigue siendo dominante, lo que invisibiliza a las mujeres en muchas narraciones. La traducción feminista propone alternativas como el desdoblamiento, el uso de formas neutras o la creación de neologismos que visibilicen la presencia femenina. En el caso de Good Night Stories for Rebel Girls, esto podría aplicarse en las descripciones colectivas (“los científicos”, “los artistas”) para incluir explícitamente a las mujeres. Éstas decisiones lingüísticas tienen un impacto directo en la percepción de las lectoras sobre quién puede ocupar ésos espacios.


La aplicación de éstas estrategias traductoras tiene efectos concretos en la recepción del texto por parte del público infantil. Cuando se explicitan los gestos de rebeldía, las decisiones políticas o las identidades diversas de las protagonistas, las niñas pueden identificarse con modelos más amplios y complejos. Esto contribuye a redefinir los arquetipos femeninos tradicionales y a ampliar el horizonte de lo posible. La traducción feminista, en este sentido, no sólo modifica el texto: transforma la experiencia lectora. Leer a Frida como artista, activista y mujer que desafía los límites del cuerpo y del lenguaje permite a las niñas imaginarse también como creadoras de sentido.


A pesar de todo esto, la doctora Patricia Álvarez Sánchez advierte, en su texto “La traducción feminista inclusiva y sus ausencias en la práctica de la traducción literaria”, que muchas traducciones literarias siguen reproduciendo ausencias inclusivas, es decir, silencios que invisibilizan voces y experiencias relevantes, olvidando poner en práctica la teoría de la traducción feminista que tanto se ha estudiado (2022, p. 14). En el caso de la literatura infantil, éstas ausencias pueden tener un impacto profundo en la formación de subjetividades; detectarlas y corregirlas es parte del trabajo ético de la traductora feminista. En Good Night Stories for Rebel Girls, esto implica revisar cada cuento con atención crítica, preguntarse qué se omite, qué se suaviza y qué se podría recuperar. Traducir con perspectiva feminista es, en última instancia, una forma de cuidar el texto y a sus lectoras.





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Traducción, Collage, E. (2025)




Además de revisar el texto, es necesario considerar cómo se acompaña la lectura en los contextos formativos. Mediadoras, docentes y familias pueden utilizar paratextos, actividades y conversaciones para ampliar el sentido del cuento. Una nota sobre el uso del vestido tradicional como símbolo político, una pregunta sobre qué significa pintar el dolor o una actividad que invite a crear autorretratos pueden reforzar el mensaje de agencia. La traducción feminista no termina en el texto: se extiende a la forma en que se lee, se comenta y se vive. Así, se construye una experiencia lectora que no sólo informa, sino que transforma.

La recepción activa de las lectoras puede ser potenciada mediante estrategias participativas que vinculen la traducción con la creación. Por ejemplo, invitar a las niñas a reescribir fragmentos desde su propia perspectiva o a traducir cuentos a su lengua materna (en caso de que ésta no sea el español) puede generar vínculos afectivos y políticos con el texto. Éstas prácticas refuerzan la idea de que la traducción no sólo es técnica, sino también relacional. En este sentido, la traducción feminista se convierte en una herramienta de mediación cultural, recordándonos que traducir es también escuchar, dialogar y construir comunidad.




En cada cuento traducido yace la posibilidad de que una niña se pregunte: “¿Puedo ser como ella?”



Como lo hemos visto, la traducción es un acto político y, por ello, no puede concebirse como un simple traslado lingüístico. En la literatura infantil, cada decisión léxica, sintáctica o paratextual incide en la construcción de modelos de identidad. Bajo la lente de la traducción feminista, traducir implica una responsabilidad ética: recuperar voces silenciadas y desafiar estereotipos patriarcales. Éste planteamiento subraya que cada adaptación de un texto para infancias es también un acto de intervención cultural. Por eso, la traductora no es una mera mediadora, sino una agente de cambio en el discurso infantil.


Éste artículo intenta demostrar cómo la traducción feminista reconfigura narrativas y empodera a sus lectoras desde edades tempranas. Se partió de preguntas clave como: ¿qué modelos de género transmiten los cuentos infantiles y cómo influyen las decisiones traductoras en la identificación y agencia de las niñas? Con el caso de Good Night Stories for Rebel Girls y el ejemplo de Frida Kahlo, exploramos estrategias como la neutralización versus la explicitación del género, el hijacking y el uso de paratextos para mantener viva la fuerza política del texto. A través de este análisis, observamos cómo cada intervención puede preservar o potenciar la dimensión emancipadora de la obra.


En suma, traducir para infancias, particularmente para niñas, no es sólo traducir para el futuro: es intervenir el presente con palabras que cuidan, desafían y transforman. La traducción feminista en la literatura infantil no sólo modifica textos: habilita nuevas formas de leer y habitar el mundo. Éste artículo se inscribe en ese horizonte, proponiendo una mirada crítica sobre el acto traductor. A través del caso del cuento de Frida Kahlo en Good Night Stories for Rebel Girls, se explora cómo la traducción puede convertirse en una práctica de resistencia y creación. En cada cuento traducido yace la posibilidad de que una niña se pregunte: “¿Puedo ser como ella?” Traducir es, por tanto, acompañar a las futuras generaciones en la construcción de historias que celebren su autonomía, diversidad y poder.




* “Translation is seen as an ethical, political, and ideological activity, not simply as a mechanical linguistic transposition or a literary art.” Gentzler, E. (2010) “Translation, Poststructuralism, and Power.” dentro de Translation, Resistance, Activism. 


** “an attack on conventional language — "le déplacement du propos."” von Flotow, L. (1991) Feminist Translation : Contexts, Practices and Theories dentro de TTR: traduction, terminologie, rédaction.




BIBLIOGRAFÍA


  • Álvarez Sánchez, P. (2022). “La traducción feminista inclusiva y sus ausencias en la práctica de la traducción literaria” dentro de Magazin.

  • Favilli, E., & Cavallo, F. (2016). “Frida Kahlo” dentro de Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes: 100 historias de mujeres extraordinarias. “Trad.”, 2017, grupo Planeta México. 

  • Gentzler, E. (2010) “Translation, Poststructuralism, and Power.” dentro de Translation, Resistance, Activism. University of Massachusetts Press.

  • von Flotow, L. (1991). “Feminist Translation: Contexts, Practices and Theories” dentro de TTR: traduction, terminologie, rédaction. Recuperado de http://id.erudit.org/iderudit/037094ar




Valeria Jara Islas es estudiante de Lengua y Literatura Modernas Inglesas que se especializó en Traducción. Apasionada de la mitología griega, la literatura artúrica y la literatura gótica. Sus múltiples intereses le han llevado a realizar proyectos de investigación multidisciplinares para la carrera.









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