LAZOS DE SANGRE: ISRAEL Y MONTERREY (MX)
- Arnoldo David Díaz Tamez

- hace 2 días
- 12 Min. de lectura

LAZOSDESANGRE, Collage, E. (2025)
Lo que sucede no es una serie de actos aislados, sino un proyecto coherente: una alianza estratégica entre el “Modelo Monterrey” y la Start-Up Nation israelí, ambos fundados sobre un desprecio profundo por los derechos humanos y la soberanía de los pueblos.
En la geografía del capitalismo contemporáneo, el concreto es mucho más que un material de construcción: es un arma política. Escribo desde Monterrey, una ciudad moldeada y asfixiada por su propia industria cementera, donde las montañas son devoradas para levantar un ideal de progreso que se paga con aire envenenado y territorios sacrificados. Aquí, el polvo de las pedreras no es una metáfora, sino la evidencia física de un modelo de desarrollo que normaliza la devastación ecológica como una pérdida necesaria. Este extractivismo urbano, sin embargo, no limita su violencia a nuestras fronteras.
El mismo concreto que despoja nuestros cerros y enferma a nuestras comunidades es un pilar material en la ocupación de Palestina. Esta investigación expone la complicidad sistémica de CEMEX, el gigante cementero regiomontano, en la construcción y mantenimiento de la infraestructura del apartheid israelí: desde el muro ilegal que desgarra la tierra hasta los asentamientos que consolidan la limpieza étnica. Analizaremos cómo una corporación mexicana se convirtió en un agente activo del colonialismo sionista, demostrando que la lógica de la acumulación por desposesión es un lenguaje global que conecta la violencia ambiental en México con la opresión militar en Medio Oriente (Asia Occidental).
Pero la complicidad va más allá del cemento. Este texto expone la red de afinidades ideológicas que une a la clase política y empresarial de Nuevo León con el Estado de Israel. Se examinará cómo los gobiernos locales, de forma bipartidista, buscan importar las tecnologías de vigilancia y los modelos de gestión de recursos forjados en la dominación del pueblo palestino. Lo que sucede no es una serie de actos aislados, sino un proyecto coherente: una alianza estratégica entre el “Modelo Monterrey” y la Start-Up Nation israelí, ambos fundados sobre un desprecio profundo por los derechos humanos y la soberanía de los pueblos.
La construcción de la ocupación
Desde inicios del siglo XXI, organizaciones como BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), Who Profits, Stop the Wall y The Electronic Intifada (EI) han documentado la participación directa de CEMEX —a través de su filial israelí Readymix Industries— en la infraestructura material de la colonización sionista. El concreto que produce está lejos de ser neutral: ha reforzado el muro del apartheid —declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia en 2004—, los checkpoints que mutilan la movilidad palestina y el tren ligero segregacionista de Jerusalén, que conecta asentamientos ilegales en territorios ocupados (Corte Internacional de Justicia, 2004; Who Profits, 2010).
Pero en contextos coloniales, el cemento es más que un material de construcción: es una tecnología de control. Al extraer recursos de la cantera de Yatir —en tierra palestina— y transportarlos a Israel, CEMEX ha cometido violaciones del derecho internacional, específicamente del artículo 55 del Reglamento de La Haya, que prohíbe a una potencia ocupante explotar los recursos naturales del territorio ocupado para su propio beneficio (Who Profits Research Center, 2017). Este acto perpetúa el despojo estructural del territorio palestino.
En 2021, cuando CEMEX anunció de forma teatral su supuesta retirada de los negocios en asentamientos ilegales, no renunció a su papel estratégico. La venta de su participación en Readymix fue una maniobra de reestructuración corporativa, no de responsabilidad ética. Siguió gestionando pedidos, tecnologías y control de calidad, manteniendo su influencia en la cadena de suministro que alimenta la ocupación. Su “salida” fue una puesta en escena, no un cambio real (Nieuwhof, 2015). De este modo, los gestos simbólicos se convirtieron en coartadas para la complicidad material.
Estos territorios periféricos no son víctimas por accidente, sino por diseño: son zonas de sacrificio, deliberadamente ofrecidas al extractivismo urbano que enriquece a unos pocos mientras enferma a la mayoría.
Esta colaboración con el apartheid ha generado campañas globales. En 2015, el fondo de pensiones KLP de Noruega cesó su inversión en CEMEX por su papel en la expansión de los asentamientos (KLP, 2015). Sin embargo, en México, donde la diplomacia oficial guarda un silencio calculado y las élites empresariales son veneradas, CEMEX goza de una impunidad casi total y de un aura de modernidad construida sobre el despojo.
Aunque Palestina sigue siendo el escenario más brutal de su violencia, el modelo depredador de CEMEX se extiende por todo el planeta. En Monterrey, el cemento funciona como herramienta de devastación ecológica y fragmentación territorial: en nombre del desarrollo urbano, las montañas son desmembradas. Las pedreras —muchas operadas por CEMEX— despojan la piel de los cerros, envenenan el aire y desestabilizan los ecosistemas. Las emisiones de sus plantas liberan benceno, cromo, cadmio y formaldehído: residuos industriales que simbolizan una civilización que trata la tierra como un recurso desechable y la salud comunitaria como un daño colateral (INECC, 2023).
En los barrios alrededor de los cerros Mitras y Topo Chico, el polvo ha sido una experiencia diaria durante más de un siglo. El cuerpo humano paga con asma, bronquitis crónica e invisibilidad estadística. Estos territorios periféricos no son víctimas por accidente, sino por diseño: son zonas de sacrificio, deliberadamente ofrecidas al extractivismo urbano que enriquece a unos pocos mientras enferma a la mayoría.
Más allá del cemento: la red de complicidad estatal y tecnológica
La complicidad de Nuevo León con el proyecto colonial israelí no se limita al concreto de CEMEX. Es una relación sistémica, cultivada activamente por la clase política y empresarial que ve en Israel un modelo a seguir: un faro de innovación tecnológica y neoliberalismo autoritario cuya violencia inherente es convenientemente ignorada.
El gobierno de Nuevo León ha sido un agente proactivo en la construcción de estos vínculos. En febrero de 2023, el gobernador Samuel García encabezó una reunión con el entonces embajador de Israel, Zvi Tal, con el objetivo explícito de “atraer inversión” y “aprender de las mejores prácticas” en tecnología y manejo del agua (Gobierno del Estado de Nuevo León, 2022).

RUINAS, Collage, E. (2025)
Este tipo de visitas no son viajes diplomáticos neutrales, son actos políticos que legitiman y normalizan a un Estado que practica el apartheid. Al buscar la tutela tecnológica de Israel, el gobierno de Nuevo León se convierte en cómplice de la narrativa de la "Start-Up Nation", una marca-país que blanquea la ocupación militar y la presenta como un milagro de innovación en el desierto.
El “Modelo Monterrey”, basado en la supremacía empresarial, la desregulación y la supresión de la disidencia, encuentra un eco perfecto en el etnonacionalismo militarizado y tecnocrático de Israel.
Esta afinidad ideológica es profunda. El “Modelo Monterrey”, basado en la supremacía empresarial, la desregulación y la supresión de la disidencia, encuentra un eco perfecto en el etnonacionalismo militarizado y tecnocrático de Israel. Ambos modelos comparten un desprecio por los derechos humanos cuando estos interfieren con sus intereses económicos y geopolíticos.
El Secretario de Economía de Nuevo León, Iván Rivas, lo expresó sin tapujos: “Israel es un hub de innovación muy importante y queremos replicar ese ecosistema en Nuevo León” (Gobierno del Estado de Nuevo León, 2023). Lo que no se menciona es que ese “ecosistema” se nutre de un laboratorio de control, vigilancia y armamento probado sobre población palestina.
Agua, desierto y despojo: la importación de tecnologías coloniales
La severa crisis hídrica que enfrenta Monterrey ha servido como pretexto perfecto para profundizar estos lazos. Durante la misión de 2023, la delegación nuevoleonesa se reunió con Mekorot, la compañía nacional de agua de Israel, y con empresas como Netafim, líder mundial en riego por goteo (Sociedad Noticias, 2022). A primera vista, parece una solución pragmática a un problema urgente; sin embargo, se trata de una importación de tecnología con una genealogía colonial.
Mekorot es una pieza central en el “apartheid del agua” que sufre Palestina. La organización Amnistía Internacional ha documentado extensamente cómo Israel desvía y controla los recursos hídricos de Cisjordania para beneficiar a sus ciudadanos y a los colonos, mientras restringe severamente el acceso al agua para las comunidades palestinas (Amnistía Internacional, 2009). La experiencia de Mekorot en la gestión del agua es inseparable de esta política de despojo.
Asimismo, empresas como Netafim, aunque se presentan como soluciones “verdes” para la agricultura, han operado en asentamientos ilegales en los Altos del Golán y Cisjordania (Who Profits, s.f.). Cuando Nuevo León importa estas tecnologías no sólo compra tuberías y software, sino que importa un modelo de gestión de recursos forjado en la dominación, aplicando una solución tecnocrática que oculta las verdaderas causas de la crisis: la mala gestión gubernamental, la sobreexplotación industrial y un modelo de desarrollo urbano insostenible. Se trata la sequía como un problema técnico, no como el resultado político de un sistema económico depredador.
La continuidad del consenso: Adrián de la Garza y el modelo israelí
Esta red de complicidad trasciende las barreras partidistas, revelando un consenso profundo dentro de la élite política de Nuevo León. A finales de 2024, el alcalde Adrián de la Garza dio continuidad a esta agenda al recibir a la embajadora israelí, Einat Kranz Neiger, para profundizar la alianza político-tecnológica (Real Politik México, 2024).
La reunión fue presentada como un esfuerzo para impulsar los convenios de industria, comercio y desarrollo, pero su trasfondo reafirma la adhesión al mismo modelo tecnocrático y autoritario que promueve la administración estatal. Lejos de ser un simple protocolo diplomático, el encuentro solidifica la importación de un paradigma que prioriza el capital y el control por encima de los derechos comunitarios.
La conducta de CEMEX en Palestina, lejos de ser una anomalía, es el modus operandi de un colonialismo corporativo que atraviesa fronteras.
El diálogo se centró en la adopción de soluciones israelíes para la seguridad, la movilidad y la gestión hídrica, problemáticas crónicas de la metrópoli regiomontana (Consenso Noticias, 2024). La oferta de Israel incluyó la asesoría de sus empresas de seguridad y vigilancia con miras a la Copa Mundial de 2026, lo que en la práctica significa importar un modelo perfeccionado en la ocupación de Palestina para ser aplicado en el contexto local. Se trata de adoptar tecnologías y tácticas de control social, vendidas como innovación, cuyo laboratorio ha sido el sometimiento de una población ocupada. La búsqueda de "expertos" en gestión del agua sigue la misma lógica colonial, legitimando a los artífices de un sistema de despojo hídrico.
La presencia del cónsul honorario y de figuras clave del gabinete municipal, como la titular de Desarrollo Económico, demuestra que esta alianza es un proyecto integral que fusiona los intereses económicos con una visión de control social (Real Politik México, 2024; Consenso Noticias, 2024). El objetivo de consolidar a Monterrey como un "polo industrial" relevante se ata directamente al ecosistema de innovación israelí, un modelo que, como se ha señalado, es inseparable de su andamiaje militar y de vigilancia.
Que actores políticos de distintos partidos convergen en este punto revela que el "Modelo Monterrey" y el modelo de la Start-Up Nation son, en esencia, proyectos ideológicamente compatibles, basados en una lógica de poder que normaliza la violencia estructural en nombre del progreso y la seguridad.

DESTRUCCIÓN, Collage, E. (2025)
Un imperio multinacional del daño
La conducta de CEMEX en Palestina, lejos de ser una anomalía, es el modus operandi de un colonialismo corporativo que atraviesa fronteras. Su historial global es un catálogo de abusos sistemáticos que demuestran que la violencia contra la tierra y los pueblos es el fundamento de su modelo de negocio.
En Estados Unidos ha enfrentado demandas por prácticas laborales desleales ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales y por discriminación religiosa (Reuters, 2024). En España fue multada con más de 450 millones de euros por deducciones fiscales ilegales (Fernández, 2023). En Indonesia emprendió una batalla legal contra el gobierno por la fallida adquisición de Semen Gresik. En Alicante, comunidades españolas han denunciado la contaminación de acuíferos provocada por sus plantas (Alicante Plaza, 2024). En México su conflicto con Vulcan/Calica, en Quintana Roo, derivó en un arbitraje internacional bajo el T-MEC, evidenciando cómo los tratados de libre comercio sirven para blindar a las corporaciones contra la soberanía nacional (La Jornada, 2023).
El caso de Colombia es quizás el más elocuente. Tras adquirir Cementos Diamante y la mina “La Esmeralda” en Tolima, CEMEX fue acusada de financiar grupos paramilitares responsables de masacres y desplazamientos forzados para asegurar el control territorial. En Bogotá, junto con Holcim y Argos, desvió el río Tunjuelito, causando inundaciones crónicas en barrios populares como Tunjuelito y Ciudad Bolívar. Además, formó parte de un cártel ilegal con esas mismas empresas para manipular los precios del cemento durante décadas, encareciendo el costo de la vivienda en más de un 36% y afectando a millones de colombianos (Portafolio, 2017).
La tarea es global porque la red de opresión también lo es: construir desde la solidaridad un futuro donde ni la tierra ni los pueblos sean considerados zonas de sacrificio.
Lo que emerge no es una lista de abusos aislados, sino un patrón sistemático. El derecho internacional se doblega ante los tratados comerciales. Los Estados simulan neutralidad mientras otorgan infraestructura, exenciones fiscales y cobertura política. La narrativa del desarrollo actúa como un escudo ideológico para la acumulación por desposesión.
Conclusión: desmantelar los puentes de la ocupación
La trayectoria de CEMEX, desde las canteras de Monterrey hasta los territorios ocupados de Palestina, demuestra que el concreto no es un material neutro, sino una herramienta de poder que construye y destruye mundos. Su modelo de negocio, fundamentado en el extractivismo, revela una verdad ineludible: la violencia ecológica que asfixia a los barrios obreros en México y la violencia colonial que despoja al pueblo palestino son manifestaciones distintas de un mismo sistema depredador. La devastación de nuestros cerros y la construcción del muro del apartheid no son eventos aislados; son eslabones en una cadena global de acumulación por desposesión, blindada por la impunidad corporativa y el silencio diplomático.
Esta complicidad material se sostiene sobre una profunda afinidad ideológica: las élites políticas de Nuevo León, sin distinción de partidos, han encontrado en el modelo israelí de la Start-Up Nation un espejo y un aliado. Al buscar importar sus tecnologías de seguridad, vigilancia y gestión de recursos, no solo adquieren herramientas, sino que adoptan un modelo de control social forjado en la ocupación militar. Esta admiración por un etnonacionalismo tecnocrático y autoritario evidencia que el "Modelo Monterrey", basado en la supremacía empresarial y la anulación de la disidencia, es plenamente compatible con un sistema de apartheid.
Por tanto, la denuncia debe dar paso a la acción articulada. La lucha por aire limpio en Monterrey, la defensa del agua y el territorio, y la solidaridad con la causa palestina no son frentes separados, sino parte de una misma batalla contra un orden global que mercantiliza la vida y normaliza la violencia. Desmantelar los puentes de la ocupación exige conectar estas resistencias, desafiando tanto el poder corporativo de CEMEX como la complicidad de nuestros gobiernos. La tarea es global porque la red de opresión también lo es: construir desde la solidaridad un futuro donde ni la tierra ni los pueblos sean considerados zonas de sacrificio.
En Monterrey, como en todo el mundo, han surgido organizaciones solidarias con la causa palestina que denuncian esta red de complicidades. Colectivos como TECxPalestinaLibre (@tecxpalestinalibre), UDEMxPalestina (@udemxpalestina) y Resistencias UANL (@resistencias_uanl) han llevado el debate a las universidades, desafiando los estrechos vínculos que las instituciones educativas y empresariales mantienen con intereses sionistas.
Su trabajo demuestra que si la devastación causada por el sionismo y el capitalismo se ha vuelto global, entonces la resistencia también debe serlo. Nuestra tarea es conectar las luchas: la del campesino palestino al que le roban su agua, la del barrio en Monterrey que respira veneno, la del pueblo en Colombia desplazado por la codicia minera. Son frentes distintos de la misma guerra. Porque ningún imperio permanece intacto. Porque el concreto puede ser derrumbado.
Desde el río hasta el mar, Palestina libre.
BIBLIOGRAFÍA
Alicante Plaza. (2024). La Plataforma contra la Contaminación de l'Alacantí denuncia a la cementera de Sant Vicent. Recuperado de https://alicanteplaza.es/plataforma-contra-contaminacion-alacanti-denuncia-cementera-sant-vicent
Amnistía Internacional. (2009). Israel: Sedimentos de justicia. Restricción del acceso de la población Palestina al agua. https://www.amnesty.org/es/documents/mde15/028/2009/es/
Business & Human Rights Resource Centre. (2015). CEMEX response (unofficial translation by Business & Human Rights Resource Centre). Recuperado de https://www.business-humanrights.org/en/latest-news/cemex-response-unofficial-translation-by-business-human-rights-resource-centre/
Corte Internacional de Justicia. (2004). Legal Consequences of the Construction of a Wall in the Occupied Palestinian Territory (Advisory Opinion). Recuperado de https://www.icj-cij.org/en/case/131
Fernández, D. (2023). Cemex pierde la última batalla millonaria contra Hacienda. El País. https://elpais.com/economia/2023-11-18/cemex-pierde-la-ultima-batalla-millonaria-contra-hacienda.html
Nieuwhof, A. (2015). Mexican firm still abets Israel’s crimes despite pulling out of West Bank quarry. The Electronic Intifada. https://electronicintifada.net/blogs/adri-nieuwhof/mexican-firm-still-abets-israels-crimes-despite-pulling-out-west-bank-quarry
Gobierno del Estado de Nuevo León. (2022). Refuerzan relaciones Nuevo León e Israel. Recuperado de https://www.nl.gob.mx/es/boletines/refuerzan-relaciones-nuevo-leon-e-israel
Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. (2025). Informe Nacional de Calidad del Aire 2022. Recuperado de https://share.google/LXoEFx50meuSwVB7E
KLP. (2015). Decision to exclude from investments. KLP Kommunal Landspensjonskasse. https://share.google/hBF6Vg8SN1Ib1f6rf
La Jornada. (2023). Cemex utilizará puerto de Vulcan Materials; alcanzan acuerdo provisional. La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2023/03/28/economia/018n3eco
Portafolio. (2017). Superindustria sanciona a Argos, Cemex y Holcim por 'cartelización empresarial'. Portafolio.https://www.portafolio.co/negocios/empresas/superindustria-sanciona-a-argos-cemex-y-holcim-por-cartelizacion-empresarial-512495
Real Politik México. (2024). Recibe Adrián de la Garza visita de la embajadora de Israel en México. Real Politik México. https://realpolitikmexico.com.mx/recibe-adrian-de-la-garza-visita-de-la-embajadora-de-israel-en-mexico/
Redacción. (2024). Monterrey e Israel exploran cooperación en seguridad y desarrollo económico. Consenso Noticias. https://consensonoticias.com.mx/monterrey-e-israel-exploran-cooperacion-en-seguridad-y-desarrollo-economico/
Reuters. (2024). Cannabis company must bargain with union that lost election, US judge rules. Reuters.https://www.reuters.com/legal/government/cannabis-company-must-bargain-with-union-that-lost-election-us-judge-rules-2024-05-14/
Sociedad Noticias. (2022, 23 de febrero). Fortalece Nuevo León relación con Israel. Sociedad Noticias https://sociedad-noticias.com/2022/02/23/fortalece-nuevo-leon-relacion-con-israel/
Who Profits Research Center. (2023). Company Profile: Netafim. Consultado el 7 de septiembre de 2025. Recuperado dehttps://www.whoprofits.org/companies/company/3804
Who Profits Research Center. (2017). Financing land grab: The direct involvement of Israeli and international financial institutions in the Israeli settlement enterprise. Recuperado de https://www.whoprofits.org/publications/report/119
Who Profits Research Center. (2023). Company Profile: CEMEX. Recuperado de https://www.whoprofits.org/companies/company/3796
Arnoldo David Díaz Tamez es historiador y docente en la UVM, miembro del Grupo Antihistoria, investiga los movimientos sociales y barrios de Monterrey desde una perspectiva crítica. Ha colaborado en medios alternativos y publicado capítulos como Patrimonio de la industrialización del agua (2022) y Orígenes y estigmas de la colonia Independencia (2024).







Comentarios